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LUN 30.11.2015
Un día cualquiera para todo el mundo menos para ti. Te levantas y te das cuenta. Esta vez, la primera en tu vida, no vas a ver la gala de los premios de LaLiga en casa, como todos los años, eres una invitada más. Vas a estar allí, cerca de los mejores jugadores del mundo, aquellos que siempre han sido un referente para tí, aquellos que te han ayudado a mejorar, a esforzarte, a seguir trabajando cuando no podías más y, sobre todo, aquellos que te han hecho amar este deporte. Tus referentes desde que tenías tres años, desde que echó a rodar tu balón.
#PremiosLFP pic.twitter.com/teci44NkSa
— Amanda Sampedro (@Amanda10sb) October 28, 2014
A partir de ese instante, antes de ponerte el vestido que te eligió Roberto Verino para el evento, algo que nunca te imaginabas, te pones tu mejor sonrisa. Llegó el momento, ya está todo preparado, llegas allí y comienzas a ver gente importante del mundo del deporte, no sólo del fútbol. Es una verdadera fiesta. Esas personas llevan, bajo ese traje o vestido, sus marcas de esfuerzo, trabajo y sacrificio. En sus caras se refleja el éxito conseguido, la mejor recompensa al trabajo bien hecho. En ese justo momento te sientes importante, al lado de ellos, de tus ídolos, disfrutas del ambiente y deseas que empiece todo.
Te colocan en tu sitio y al mirar alrededor te das cuenta de que a tres o cuatro sillas a tu derecha están esos jugadores en los que siempre te has fijado. Los que ves en la tele, a los que animas. De repente, sin esperártelo, cuando más en tu mundo te sientes, imaginándote que algún día pudieras recoger algún premio en ese escenario, vienen a comunicarte que vas a entregar un premio importante junto a otras compañeras de profesión. Algo que jamás imaginaría, un sueño hecho realidad. Ahora ya todo es diferente, ahora te sientes una más, formas parte de ello y marcas en el calendario un día muy especial en tu vida.
© LALIGA - 2015