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SÁB 18.06.2022
Han llegado hasta el último día de competición con vida, el objetivo está muy cerca. CD Tenerife y Girona FC han demostrado tener argumentos para conseguir el ascenso. Comparten una destacada eficacia en ambas áreas, donde resuelven situaciones con determinación: los tinerfeños han sido 5º en finalización y 4º en evitación durante LaLiga SmartBank, mientras que los albirrojos han sido 3º en ambas métricas.
Ahora bien: tienen grandes diferencias en la manera en la que se estructuran, en cómo buscan dañar al rival y en cómo minimizan los ataques del adversario. Ambos van a necesitar imponer ciertos mecanismos para acercarse a la victoria y soñar con la promoción. Veamos qué podría buscar cada técnico en función de las métricas colectivas que ha debajo el curso regular.
CD Tenerife: control territorial, defensa del área y ataques directos
El equipo de Ramis se caracteriza por ser conjunto que se maneja mejor controlando los espacios que mandando con balón: ha sido el 5º con menos posesión de LaLiga SmartBank, con un diferencial de -5% de posesión agregada. Partiendo de esta fase defensiva ubica su bloque en una posición media-baja, es decir, opta por posicionarse cerca de su portería para defender. Mantiene en todo momento un bloque estrecho, que apenas deja espacios interiores entre sus componentes.
Todo ello ha llevado al CD Tenerife a ser el 2º equipo menos goleado durante la temporada regular, solo detrás del campeón, la UD Almería. Es un conjunto que se siente cómodo en situaciones de estrés defensivo, saben hacerse fuertes en su área: de hecho, es el equipo que más disparos rivales ha bloqueado y también el que mayor porcentaje de paradas ha registrado.
En el plano ofensivo los de Ramis no necesitan tener continuidad ofensiva para crear peligro. No requieren de combinaciones largas o una gran cuota de balón. Buscan ocupar rápidamente el campo rival (el 20% de sus pases se realizan en largo) para, una vez allí, dirigirse hacia la portería rival en pocos pases, normalmente a base de centros laterales buscando a los Enric Gallego, Mario González o Elady, entre otros, que han demostrado una eficacia notable en sus definiciones. En este sentido es llamativo subrayar que el 75,5% de los goles tinerfeños han llegado fruto de combinaciones en juego dinámico.
Por último, cabe destacar que el Tenerife no es infalible si se pone por delante (le han remontado algún partido), pero también ha demostrado carácter y soluciones cuando ha estado en inferioridad: ha puntuado o ganado el 14,1% de los partidos que empezó perdiendo, un registro alto en el contexto de la competición.
Por tanto, el CD Tenerife seguramente opte por ceder la iniciativa y hacerse fuerte en este bloque medio-bajo para minimizar las opciones ofensivas rivales, tratando de explotar cualquier error en salida que puedan tener los albirrojos, y buscando en fase ofensiva la portería rival a través de combinaciones cortas y directas que traten de explotar el gran estado de forma de sus delanteros en la finalización. Todo ello asumiendo que el Girona FC podría tener tramos del encuentro dominantes donde el Tenerife deberá responder con su demostrada capacidad para sufrir defendiendo, una habilidad clave en una final por el ascenso.
Girona FC: manejo de balón, amplitud y agresividad en último tercio
El Girona de Míchel entiende el fútbol desde el balón. Busca tener el control del esférico para organizarse colectivamente y crecer desde su buen trato. Durante la temporada regular ha sido el 5º equipo con mayor posesión (+7% de valor agregado), el 2º que mayor eficacia registra en sus pases, y el conjunto que menos pérdidas acumula.
Para entender por qué son tan dominantes con balón es clave conocer que han sido el 4º equipo con más amplitud, una anchura que le otorgan sus carrileros. Viven pegados a las líneas laterales para tener siempre opciones por fuera, obligar a bascular los máximos metros posibles y generar así espacios interiores para sus centrocampistas más habilidosos.
Todo esto provoca que el Girona sea un equipo que busca llevar la iniciativa de juego: por algo ha sido el líder de LaLiga SmartBank en el apartado de elaboración ofensiva (pases por cada posesión). Este control les sirve, en primer lugar, para defenderse mediante largas posesiones que hunden al bloque rival y les obliga a robar lejos de su portería. No es casualidad que los albirrojos hayan sido el 5º equipo menos goleado en la temporada regular.
En el aspecto ofensivo tampoco parece fruto del azar que el 60% de sus goles lleguen en la segunda parte, tras haber generado un desgaste físico y cognitivo importante en el rival, al cual somete a un constante trabajo defensivo. En este sentido merece la pena destacar que tiene uno de los banquillos más goleadores: sus suplentes han anotado el 31,5% de los tantos, que aprovechan este contexto favorable que han generado durante el encuentro. Otra de las grandes bazas atacantes son las acciones a balón parado, donde el Girona ha generado el 33,3% de sus goles, rematando el 35,3% de sus pelotas paradas, el 2º mayor registro de LaLiga SmartBank.
Por último, cabe destacar que gestionan como pocos las ventajas: no han sufrido ninguna remontada durante la temporada, pero tienen más dificultades para engancharse al encuentro si se ponen por debajo (solo 7,2% de ocasiones han sacado un punto o ganado tras empezar perdiendo).
Por todo ello el Girona FC buscará imponer un escenario donde lleve la iniciativa del juego desde sus tres defensores centrales, tratando de minimizar con balón las opciones ofensivas del rival, y confiando en un plan de partido largo donde se vayan generando más espacios con el paso del tiempo gracias al desgaste generado con sus combinaciones dentro-fuera. Para ello será clave que no solo busquen temporizar con balón, sino que sean agresivos batiendo líneas, pero sin cometer un error en zonas peligrosas que permita al Tenerife atacar los espacios. Si son capaces de plantear este encuentro, la calidad de sus atacantes y las acciones a balón parado pueden decantar la balanza a su favor.
La experiencia de tener un ascenso
Los dos clubes tienen en su vestuario a personas que han salido victoriosas de otras finales del play-off y que, a buen seguro, están siendo claves en la convivencia y preparación del partido. Por parte del CD Tenerife podemos hablar de Míchel Herrero, Dani Hernández, Andrés Martín, Mollejo o Sergio González, mientras que por el Girona FC encontramos a Bernardo, Juanpe, Ortolá o Pol Lozano, e incluso a miembros con dos ascenso como el técnico Míchel, Borja o Juan Carlos.
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