Reportajes
MAR 26.04.2016
"Celebré el gol. Fue un momento de alegría y lo que me salió en ese instante", Claudia Zornoza habla del minuto 36 del At. Madrid Féminas - VCF Femenino, fue el 0-1. Era su primera vez en el Cerro del Espino después de quitarse la camiseta rojiblanca para ponerse la valencianista. Y le salió todo, sin querer o queriendo. Las de Cristian Toro ganaron 0-3 y dejaron al Atleti tocado. Mucho. Tanto que están a seis puntos del FC Barcelona y a siete del Athletic.
Claudia Zornoza empezó a jugar al fútbol sala con cinco años. A los 11, cambio el parquet por el césped. Fichó por el Rayo. Con la franja vivió de todo. Una de cal y otra de arena. Ganó una Liga y escuchó el himno de la Champions. También se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Se cayó y se empezó a levantarse. Cuando casi estaba de pie, la llamó el At. Madrid Féminas. Fue el último empujón. "Tengo mucho que agradecerle al At. Madrid Féminas. Apostaron por mí cuando venía de una lesión y cada año que me renovaban era un premio para mí", agradece Zornoza. Era enero del 2011.
Vistió cuatro temporadas de rojiblanco. Allí dicen que tiene una de las mejores zurdas de la Primera División Femenina. También que tiene magia en sus botas. Su visión de juego, su calidad y su técnica dejaron huella y despuntó."Aunque el último año fue complicado por los malos resultados y la marcha de Nuñez, viví momentos muy bonitos".
En la temporada 2014/2015 cambió Valencia por Madrid. "Necesitaba aire nuevo y volver a ilusionarme con el fútbol. Me atrajo el proyecto del Valencia y me habían hablado muy bien de ellos". En enero del 2015, Claudia se volvió a romper el ligamento cruzado anterior frente al FC Barcelona. Otra pesadilla. De vuelta al fisio, a las camillas, al hielo, a las muletas y a la rehabilitación.
Gran victoria y nunca solas, gracias por cada partido que estáis ahí, sois el número Enormes todas!!!! pic.twitter.com/wipC74FFbp
— Claudia Zornoza (@claudiazornoza) April 24, 2016
En octubre del 2015 Claudia Zornoza estaba de vuelta. Por su bien, por el del fútbol y por el del Valencia. Ante el mismo rival, el FC Barcelona, y en el mismo campo, el Joan Gamper. Caprichos del destino. Desde entonces, y hasta ahora, Zornoza se ha hartado de regalar goles, de marcar otros, de ver fútbol y de hacer magia.
Este pasado fin de semana, el Valencia se enfrentó al At. Madrid Féminas. Y Zornoza a su exequipo. Las de Cristian Toro venían de perder contra el Rayo. Para las de Villa era una final, otra más, si querían seguir vivas en la lucha por el título."Había sido una semana muy dura y tensa. Después de la derrota ante el Rayo, queríamos hacer algo bonito. Sabíamos que este era el partido para salir adelante". Dicho y hecho. El VCF Femenino ganó 0-3. Ella y su equipo fueron mejores. Marcó el primero y lideró al Valencia. "Cuando acabó el partido, sólo les pude dar ánimos y desearles suerte para lo que queda de temporada", explica Zornoza. "Supongo que dentro de unos días ya me hablarán...", añade entre risas.
Este año, se puso otra vez la camiseta de la selección. "Siempre que me convocan soy feliz. Me lo tomo como un premio. Lucharé por estar en la Euro el próximo año, pero lo primero es mi equipo". Las lesiones le han robado sueños. Ahora, unas veces con la camiseta del Valencia, otras con la de la selección, espera que todos vengan de golpe. El fútbol le debe muchas.
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