Historia del Sánchez Pizjuán, estadio del Sevilla FC

Historia del Sánchez-Pizjuán

Tras pasar previamente por diferentes campos de la ciudad de Sevilla, el Sevilla FC se instaló en el Ramón Sánchez-Pizjuán en 1958. Los hispalenses habían defendido sus colores en el Hipódromo de Tablada, La Trinidad, Huerto de la Mariana, Prado de San Sebastián (Plaza de España y Mercantil), Reina Victoria y Nervión cuando pasó a contar con estadio propio. 

Nervión había acogido a los hispalenses durante más de tres décadas y fue entonces cuando más evidente se hizo la necesidad de cambiar de feudo. Aunque ya dos décadas antes se había comenzado a plantear la necesidad (en 1937 el presidente Ramón Sánchez-Pizjuán había comenzado a negociar la adquisición del terreno), las obras comenzaron en la década de los 50. La ubicación eran los terrenos anexos a Nervión.

En enero de 1954, el Sevilla FC convoca un concurso de ideas para el proyecto de la construcción de un nuevo campo con una capacidad proyectada superior a 50.000 espectadores. Tras el fallecimiento de su impulsor, Ramón Sánchez-Pizjuán, fue Ramón de Carranza quien tomó las riendas del club prometiendo culminar ese nuevo estadio.

La primera piedra se puso en diciembre de 1956 y en septiembre de 1958 el estadio comenzó a acoger los partidos del Sevilla. Tras un empate (3-3) en un amistoso ante el Real Jaén, el primer encuentro oficial llegó el 21 de septiembre de 1958: un derbi ante el Betis (2-4).

Las obras, en diferentes fases, continuaron los años posteriores y el estadio lució su diseño final en los últimos meses de 1974, superando los 70.000 aficionados de aforo máximo.

Tras esto, llegaron múltiples necesidades de adaptación a nuevas normativas de seguridad y accesibilidad. Así, en 1982 el aforo del Sánchez-Pizjuán se redujo a 66.000 espectadores, lo que permitió al feudo sevillista acoger una semifinal del Campeonato del Mundo de 1982. También se instaló en la fachada principal el espectacular mosaico que aún hoy pervive y tuvo su influencia en la evolución del escudo sevillista. Una nueva reforma obligada llegó en 1996 con la implementación de la obligatoriedad de que todos los espectadores cuenten con asiento, lo que reduce el aforo a 42.714.

No fue esta la última obra que vivió el Sánchez-Pizjuán. En 2015 comenzó una nueva obra de remodelación integral en la que se cambió el color de los asientos, se recubrió la fachada exterior con iluminación LED, se cambiaron aseos y videomarcadores y se modificaron los sistemas de separación entre graderíos.

¿Por qué se llama Sánchez-Pizjuán el estadio del Sevilla?

El estadio del Sevilla FC se llama Ramón Sánchez-Pizjuán en honor al abogado sevillano que presidió el club durante 17 años en dos etapas diferentes. Ya en la primera (1932-1942) planteó la necesidad de que el club contara con estadio propio. Lo logró en la segunda (1948-1956), en la que concluyó el proceso de compra de los terrenos y eligió el proyecto. Su repentina muerte le impidió ver su sueño hecho realidad, pero su legado fue reconocido con la denominación del estadio de Nervión.

¿Cuál fue el primer partido que se disputó en el Sánchez-Pizjuán?

El primer encuentro que se disputó en el Ramón Sánchez-Pizjuán fue un Sevilla FC-Real Jaén amistoso. Se disputó el 7 de septiembre de 1958 y se saldó con empate final entre sevillistas y jienenses (3-3). 

El primer encuentro oficial llegó dos semanas después, en la jornada 2 de LALIGA EA SPORTS 1958/59. El rival fue el rival local, el Real Betis Balompié, que se llevó el triunfo (2-4), siendo el primer derbi sevillano que se jugaba en el nuevo estadio del Sevilla.

¿Quién marcó el primer gol en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán?

En partido oficial, el delantero bético Luis del Sol inauguró el marcador en el Sevilla FC-Real Betis del 21 de septiembre de 1958. El primer gol sevillista en dicho partido fue obra del eslovaco Tibor Szalay, el momentáneo 1-1.

Partidos más importantes jugados en el Sánchez-Pizjuán

El estadio ubicado en el barrio de Nervión no solo ha albergado partidos de LALIGA EA SPORTS, también ha sido sede mundialista, de final de Copa de Europa y Liga Europa y de diferentes encuentros internacionales. 

Comenzando con el Mundial, el 14 de junio de 1982 acogió el Brasil-Unión Soviética (2-1) de la primera fase de la Copa del Mundo. Tres semanas después, en ese mismo estadio Alemania Federal accedió a la final que perdería ante Italia superando a Francia en los penaltis (3-3, 5-4) de la primera de las semifinales de la cita.

4 años después, el 7 de mayo de 1986, el FC Barcelona se midió al Steaua de Bucarest en la final de la máxima competición continental en el feudo sevillista. Tras un partido que acabó con 0-0, los rumanos ganaron en la tanda de penaltis.

Y ya en la campaña 2021/22, el estadio soñado por Sánchez-Pizjuán vio una final de la UEFA Europa League. Midió al Eintracht de Frankfurt y el Rangers escocés y vencieron a los alemanes también desde el punto fatídico (1-1, 5-4).

A ello se suma que el Ramón Sánchez-Pizjuán ha albergado más de una veintena de encuentros de la selección española, que sigue invicta ahí. El más recordado por todos los aficionados al fútbol es el que midió a La Roja con Dinamarca el 17 de noviembre de 1993. Un cabezazo de Fernando Hierro permitió a una España en inferioridad clasificarse para el Mundial de 1994.

Evolución del aforo del Sánchez-Pizjuán

En el momento de su inauguración, el Sánchez-Pizjuán superaba los 70.000 espectadores, la mayoría de ellos de pie. La conclusión de las obras en todos los graderíos elevó la cifra hasta los 77.000 en 1975, pero posteriores reformas fueron reduciendo dicho aforo. En 1982, coincidiendo con el Mundial, era de 66.000 y en 1998, con la obligatoriedad de poner asientos en todo el estadio, bajó a los 45.500. Volvió a bajar en 2015 hasta los 42.714 y en 2018 tras una nueva intervención, el aforo del Sánchez-Pizjuán aumentó a 43.864. 

Curiosidades del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán

El Ramón Sánchez-Pizjuán es un estadio fetiche para la selección española, ya que jamás ha perdido cuando ha jugado allí pese a haber disputado más de una veintena de duelos.

En el exterior cuenta con dos espectaculares mosaicos. El primero, construido en 1982 en Preferencia, se construyó con motivo del Mundial de 1982 y recoge los escudos de los equipos que han jugado allí desde su inauguración, aunque desde hace años no puede albergar nuevos emblemas. Tiene, además, referencias históricas a campos sevillistas y leyendas del club. En 2005, con motivo del Centenario del club, se creó otro en el Gol Sur diseñado por Ben Yessef.

El proyecto del Ramón Sánchez-Pizjuán fue obra del arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, que igualmente diseñó el Santiago Bernabéu, Mestalla y el Nuevo Mirandilla. Las obras las ejecutó la empresa catalana Ingar, que había realizado los trabajos del Camp Nou.

La primera piedra del estadio se puso el 2 de diciembre de 1956, 36 días después de que muriera su gran impulsor, Ramón Sánchez-Pizjuán.

En los prolegómenos de los partidos del Sevilla FC en Nervión, y tras su éxito con motivo del Centenario, la afición canta a capella el himno elaborado por El Arrebato.

La mejor racha jamás alcanzada por el Sevilla en su estadio se produjo entre las temporadas 2013/14 y 2014/15. En aquel momento, el equipo que entrenaba Unai Emery estuvo 34 partidos invicto en todas las competiciones que disputaba.